Cuando hablamos de comunicación debemos saber que existen muchas opciones de poder hacerlo; por defecto, siempre pensamos en el lenguaje oral, ya que es el que utilizamos habitualmente, sin embargo, se nos olvidan otras formas de comunicación que también utilizamos en el día a día: el lenguaje corporal, los gestos naturales, la expresión facial… si a esto unimos una serie de lenguas, métodos, estrategias… que han ido naciendo para poder ser utilizadas como sistemas aumentativos y alternativos con las personas que tienen algún tipo de limitación en la comunicación, nos daremos cuenta de que la gama de oportunidades es amplia.

La mayoría de las veces desde las familias y desde los mismos profesionales que trabajan en el ámbito de la educación y la (re)habilitación se aconsejará tomar una decisión , una apuesta sobre la cual trabajar, reforzar… sin embargo, muchas veces vamos a tener que optar por una comunicación total, es decir, vamos a echar mano de todos aquellos recursos comunicativos que estén a nuestro alcance con tal de que el niño o niña pueda recibir y emitir mensajes con cierta facilidad, al fin y al cabo eso es lo más importante y deberemos hacer todo lo posible por que se cumpla este derecho que tiene como persona.

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